Agorafobia

“Todo empezó un día mientras conducía hacía casa de mis padres. Casi cuando estaba a punto de llegar empecé a marearme en el coche, a sentir como se me aceleraba el corazón. Me temblaban las manos, me sentía mal… como si perdiera el control de mí mismo. Como si yo, ya no fuera yo. […] después de ese episodio vinieron más. Empecé a evitar situaciones donde hubiera mucha gente. Me daba vergüenza hacer según qué cosas como ir a grandes almacenes, conducir, irme muy lejos de casa a comer o cenar con mi pareja… ¿Qué pensarán de mí sí me dan uno de mis ataques? ¿Quién me ayudará?

 

Nunca salgo de casa sin el móvil. Al principio, podía hacerlo todo (comprar, conducir, ir a hacer encargos…) siempre que fuera hablando con el móvil. Pero ahora ya no.

 

Esta enfermedad interfiere en mi día a día. Necesito a alguien para trabajar. Hacer las recogidas, hacer las devoluciones. Cualquier cosa de la vida cotidiana es una odisea. Cuando no puedo evitar hacerlo me veo en la tesitura de depender siempre de alguien. Siempre tengo que ir con alguien a todo. Eso influye en mi relación de pareja, con los amigos, con la familia… es un infierno.

 

No tengo miedo a esas situaciones en sí, lo que tengo miedo es a que me pase algo y a no poder escapar de la situación. Se que es irracional, pero no puedo evitarlo”.

 

¿Qué me está pasando?

 

Este tipo de trastornos son conocidos como Trastornos de Ansiedad con Agorafobia.

 

Características.

 

  1. Miedo intenso o elevada ansiedad ante situaciones (o la anticipación de las mismas) como:

 

  1. Uso de transporte público (coches, bus, trenes, barcos, aviones).

 

  1. Estar en espacios abiertos.

 

  1. Estar en espacios cerrados.

 

  1. Hacer cola o estar en medio de una multitud.

 

  1. Estar fuera de casa solo.

 

  1. Aparecen pensamientos de que algo terrible puede pasar.

 

  1. El miedo aparece casi siempre ante estas situaciones. Es desproporcionado.

 

  1. Estoy evitando de forma activa para prevenir y minimizar los contactos con estas situaciones agorafóbicas (cambiando rutinas, eligiendo que voy a hacer en función de lo cerca o lejos que esté de casa, evitando ir a comprar, conducir, usando distractores).

 

  1. Me encuentro mejor si voy acompañado de alguien.

 

¿Por qué me ocurre?

 

Hay factores que predisponen a este tipo de trastornos como son:

 

  • La vulnerabilidad genética

 

  • Activación fisiológica puede ser debido a cambios hormonales, predisposición biológica a tener sensaciones corporales más intensas, duraderas o repentinas bajo condiciones de estrés; pensamientos e imágenes recurrentes de que algo malo me va a pasar. Estar bajo los efectos de alguna sustancia estimulante (cafeína, cocaína…) o bajo los efectos de algún medicamento.

 

  • Asocio que me siento mal a algo externo, es decir, me siento mal por qué estoy en el supermercado lleno de gente, estoy conduciendo…

 

  • Me ha pasado algo grave en alguna situación o he visto que a alguien le ha pasado.

 

Hay factores que mantienen este trastorno:

 

  • Hipervigilancia de los estímulos amenazantes en situaciones temidas (estar muy pendiente de mis sensaciones y/o estar constantemente vigilando todos los elementos externos que pueden suponer peligro)

 

  • Sensación de que no se pueden controlar sus propias conductas.

 

  • Evitación y escape como estrategias de afrontamiento:

 

o   Cuando escapo se reduce inmediatamente la ansiedad y el miedo. A corto plazo puede parecer que me encuentro mejor pero a medio/largo plazo genero más malestar, miedo y ansiedad ante la misma situación o una similar.

 

o   Evitando lo que hago es dar fuerza a todos los pensamientos catastrofistas dándolos como válidos. Si pienso que me va a pasar algo es por qué hay peligro. Sino voy estaré seguro.

 

  • Dependencia de los demás

 

  • Deseo de evitar vergüenza ¿Qué pensarán de mí si me ven así?

 

¿Qué debo hacer?

 

Como siempre os digo, acudir a un/a  Psicólogo/a Clínico que pueda evaluar el caso, hacer un diagnóstico completo y elaborar un plan de intervención adecuado para el caso. Se ha demostrado muy buenos resultados en las intervenciones de manejo de la ansiedad y exposición en vivo a las situaciones temidas, además de reestructuración de los pensamientos catastrofistas.

 

Una última reflexión: a veces esperamos que el tiempo lo cure todo. El tiempo tiene el poder de no volver, de parecer que pesa, que pasa muy rápido o muy lento, de detenerse en los momentos románticos… pero no de curar patologías.

 

Salud 😉

Deja un comentario