Amor

A veces solo necesitamos a alguien al lado que nos mire mientras nosotros nos cosemos las heridas, asumimos las consecuencias de nuestros actos y nos levantamos del suelo.

No necesitamos que nos digan: «así no es. No vas a levantarte nunca», «así no se cosen las heridas del alma, pareces tont@». Tampoco necesitamos los: «ya te dije que te la pegabas», y mucho menos que nos levanten del suelo en plan salvador…

Necesitamos una mirada cálida y paciente, un abrazo sincero, una peli, unas cañas o una maratón de silencio en compañía. Su sinceridad bien entendida, un te quiero y un te espero: sé que te levantarás.

 

Y es que es una maravilla tener personas que creen en ti, cuando ni siquiera tú lo haces.

Esa básicamente es mi definición de AMOR. Las personas que son y están cerca de ti, sin juzgar, sin aleccionar, sin pretender hacer de las derrotas dramas sino oportunidades. Ni de ti una víctima. Más bien un ejemplo de lucha, aceptación y fuerza.

 

 

 

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