Día 23.

Viendo las redes sociales y hablando con mi entorno, he llegado a tres dramáticas conclusiones:

1. Todo el mundo tiene, en casa, una bici estática(o elíptica) o una cinta con la que andar o correr. En su defecto, hay gente que tiene esa cosa con pedales que parece que subes escaleras. Pues bien, nosotros no.

2. Todo el mundo hace deporte todos los días. A juzgar por la cantidad de fotos sudorosas que he visto y el cansancio que manifestáis, vais a salir pudiendo hacer un Ironman. Yo podré ser una de las boyas que flotan en la prueba de agua de ese Ironman.

3. Si seguís compartiendo recetas que me veo obligada a reproducir, comer y digerir,conseguiréis que me acabe creyendo que sé cocinar. Lo de la boya supongo que no tengo que repetirlo.

Hablando de repeticiones: si eres mami o papi, ¿qué tal llevas el millón y medio de manualidades que estás haciendo estos días?

En casa, nosotros hemos hecho tractores de todas las maneras posibles: pintados con diferentes clases de pintura, con palos, con piedras, abstractos, collage, con mezcla de materiales, grandes, pequeños, llorando, contentos, con promesas al terminar…

Pero, centrémonos: ¿tú echas algo de menos? ¿El qué?

Últimamente solo pienso en ir al Aquarium y, para no cambiar de medio, también pienso mucho en nadar. El día que pueda volver a la piscina van a tener que echarme.

Lo que ya no añoro, porque vengo haciéndolo estos últimos días, es practicar la autocompasión por encima de mis posibilidades.

Ya te conté que había pasado unos días con extra de auto-críticas, desgastada. Así que hay que compensarlos con dosis de amor y respeto.

Ser autocompasivo consiste en responder con cariño ante nuestro sufrimiento.

¿Te vienes al rincón del reset?

El ejercicio que te propongo lo encontrarás recogido en el libro de Vicente Simón La compasión. El corazón del Mindfulness:

1. Piensa en alguna situación desagradable que hayas vivido recientemente.

2. Pon la mano en tu corazón.

3. Haz tres respiraciones profundas y lentas.

4. Repite las siguientes frases: este es un momento de sufrimiento, el sufrimiento es parte de la vida, que sepa tratarme con el cariño y la benevolencia que necesito.

Deja los reproches a un lado y sé buena contigo.

Repite las frases cuantas veces haga falta hasta que te calme el malestar.

te abrazo

Deja un comentario